Vall de Núria fue una de las primeras escapadas que hicimos juntos y a su vez, una de las que más nos enamoramos. Entre todos los detalles que hacen este lugar uno de los más especiales de Cataluña, nos quedamos con el hecho de no ser accesible con coche y por lo tanto, permitirnos estar en un espacio paralelo para aparcar de la rutina.
La Vall de Nuria es un pequeño rincón enclavado en el pirineo catalán accesible solo a pie o en tren-cremallera. Cualquiera de las dos opciones es buena para acabar disfrutando de un paisaje de ensueño en cualquier época del año. Se pueden realizar actividades como el senderismo, tiro con arco o paseos en barca por el lago en época estival o, en invierno, podemos disfrutar deslizándonos en esquí por sus pendientes, entre otras cosas. Para los más pequeños hay también un sinfín de actividades, por ejemplo, poseen una pequeña granja en las que se puede hacer un paseo en poni o interactuar con animales.
El tiempo de ascenso a pié puede variar desde las 3 horas hasta las 4:30 dependiendo de vuestras condiciones físicas, de lo que os guste hacer fotos o del hambre que tengáis. El paisaje compensa con creces cualquier signo de cansancio que podáis sentir. En todo el momento, el camino está bien indicado, solo es necesario seguir los carteles en dirección “Camí de Núria.”
La ruta nos regala una variedad de paisajes increíbles. Empezamos entre las casas de Queralbs, dónde pudimos ver la típica arquitectura de las casitas de montaña con techos de pizarra. Poco a poco, empezamos a ascender entre bosques mientras nos mantenemos paralelos al cremallera. El paisaje se volvió más abrupto por momentos y cada vez teníamos unas mejores perspectivas del angosto valle que han ido creando los diferentes afluentes del rio Freser. Durante el trayecto, pasamos también andando entre piedras gigantescas caídas con el paso del tiempo, sobre algunos preciosos puentes de piedra y hasta por varias cascadas!
En verano, la ruta es realmente bonita ya que conforme nos acercamos a nuestro destino, el paisaje se torna el típico de alta montaña con hierba alta y piedras sin erosionar, estos paisajes que recuerdan más a películas con hobbits i elfos que un paisaje real.
Antes de Llegar a la valle, pasamos por el mirador de la Creu d’en Riba, que nos da unas fantásticas vistas de la Vall de Núria en general. De camino al monasterio, pasamos por la Ermita de Sant Gil, que data del año 1615.
Ya en el complejo central de la valle, cogimos nuestro billete para el ascenso en telesilla hasta el alberge dónde nos hospedábamos esa noche, el Pic de l’Áliga. Definitivamente mucho más barato que el hotel del complejo y con unas vistas al valle que no tienen nada que envidiar del mejor refugio de montaña.
Como ya hemos comentado, desde Vall de Núria nos ofrecen un montón de actividades diferentes para todas las edades y todas las épocas del año, además de un sinfín de rutas de montaña para todos los niveles. Nosotros decidimos pasar un par de días más por allí y disfrutar de todo lo que nos ofrecía este rincón. En invierno las mejores opciones son las rutas con raquetas de nieve (se alquilan las raquetas en el complejo del hotel) y las pistas de esquí. En cambio, en verano, encontraréis actividades más variadas, como senderismo, montar a caballo, parques lúdicos para los niños, etc. Tanto si os animáis a visitar Vall de Núria en una estación u otra, valdrá la pena descubrir este paraíso.
Especificaciones
- Alojamiento
VALL DE NÚRIA
PIC DE L’ÀLIGA
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HOTEL VALL DE NÚRIA
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QUERALBS
HOSTAL LES ROQUETES
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RIBES DE FRESER
HOTEL ELS CAÇADORS DE RIBES DE FRESER
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- Actividades
VERANO
EXCURSIÓN A CAVALLO
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INVIERNO
SALIDA RAQUETAS DE NOCHE CON CENA
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- Transporte
OFERTA
CREMALLERA + PARQUE LÚDICO O TELEFÉRICO
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CREMALLERA
TREN DE VUELTA
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TREN DE IDA Y VUELTA
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Resúmen